Ya paso la semana de cátedras y todo vuelve a la normalidad, las clases comienzan nuevamente y tengo que volver al colegio pero en fin así a sido durante estos cuatro semestre de carrera.
Otro 18 de Septiembre mas, me gusta esta fecha, es linda, como que todo tiene mucho color y las banderas flamean todo el rato, pero hay algo que me da mucha pena en esta fecha y tengo que reconocerlo, NO SE BAILAR CUECA, a lo mejor hay gente que no esta ni ahí con saber y tal vez nunca en su vida quiso aprender, pero yo si quise y me traume...
Les cuento, tenia yo como once años y en el colegio en el cual yo iba todos los 18 hacían competencia yo pendejamente siempre soñaba con ganar, nunca lo logre por cierto, pero lo mas triste de todo es que días previos a la competencias se elegían las parejas y nadie quería bailar conmigo, por que no sabia y claramente hacia el ridículo cuando lo intentaba, pero yo terca seguía perseverando. Ya las parejas estaban y yo me quede en el grupo de los que no bailaban, fue triste llegar a la casa y contarle a mi mamá que otra vez no iba a estar en la competencia, ella quería que yo estuviera ahí ya que todas las amigas tenían a sus hijos compitiendo, me dijo que daba lo mismo que no importaba, pero yo se que en el fondo si le importo y le dio rabia. Al otro día llegue al colegio como de costumbre y se me acerca un compañero, Luis, un gordito rubio y de ojos azules ( lo vi hace poco y es todo un metalero) y me dice “ teni pareja” y yo ñañamente le digo “ para que” “ para la cueca po”, mi rostro cambio sabia que algo iba a alternar mi triste historia con la cueca, “no” le dije, “ entonces bailemo po’ yo tampoco tengo pareja”, me levante rápidamente de mi asiento y no inscribimos al concurso...
Llego el día del concurso yo había ensayado para que todo saliera bien y conseguir algún lugar, estaba todo listo la madre de Luis y la mía se habían puesto de acuerdo y íbamos a ir de Huasos elegantes, recuerdo claramente que ese día yo estaba nerviosa no quería llegar tarde me vestí y quede toda regia vestida de huasita y me fui sin esperar a mi familia, camine hasta el colegio y toda la gente me miraba por mi ropa y yo me sentía total, llego al colegio y ahí estaban todas mis compañeras con sus respectivas parejas, pero algo pasaba, mi pareja no llegaba miraba para todos lados y no lo veía, llego mi madre y toda la gente, pero el no llegaba, la competencia comenzaba, me nombraron... pero Luis NO LLEGO.
Fue triste hice como que si no me importo pero me escondí en el baño y me puse a llorar, no entendía por que me había pasado eso a mi. Desde ese día que no bailo cueca, nunca mas me inscribí al concurso y mucho menos m volví a vestir de huasa, pero en fin esa es la triste historia de un 18.
Tengo otra historia triste para contar que me ocurrió en vísperas de 18, pero esa si que es triste, tal vez si alguien lee esto sabrá de lo que estoy hablando...
Bueno pero pese a todo me sigue gustando el 18 y para todo el que lea esto
FELIZ 18!!!
